Editorial
Cada semestre representa mucho más que la continuidad del calendario académico. Es una nueva oportunidad para replantearnos, ajustar el rumbo, fortalecer lo que hemos construido y proyectarnos hacia lo que está por venir. Para una institución como la nuestra, comprometida con la excelencia y con la educación pública, cada inicio de semestre es también una renovación de propósito.
El comienzo de este nuevo periodo nos invita a hacerlo con claridad, responsabilidad y visión. Es el momento de activar nuestras capacidades, de encender la mente y de mantener ese impulso con el que se inician los grandes proyectos. Lo he dicho en varias ocasiones: educarnos no es solo llenar la cabeza, es encenderla. Y lo más importante es no dejar que ese fuego se apague con el paso del día a día. Mantener viva esa chispa es lo que marca la diferencia entre simplemente avanzar y avanzar con sentido.
Este momento también está enmarcado por procesos institucionales de alto impacto. El cambio de carácter es uno de los hitos más relevantes en nuestra historia reciente, y ya se encuentra en una fase operativa que compromete a toda la comunidad. No se trata de un trámite institucional, sino de un proceso transformador que nos exige y, al mismo tiempo, nos proyecta.
Desde una dimensión más personal, también inicié un nuevo proyecto que para mí representa un comienzo significativo: Páginas en Blanco. Se trata de un canal en YouTube donde comparto libros que han dejado huella, que invitan a pensar, a detenerse, a observar con más atención lo que nos rodea. No es una serie de reseñas, sino un espacio de reflexión sobre aquello que nos transforma desde la lectura. Porque todos, en algún momento, necesitamos una página en blanco para volver a empezar.
En otros temas, como es la infraestructura institucional, los avances son evidentes y fundamentales para nuestro crecimiento. En Bucaramanga, el Centro de Alto Rendimiento de las UTS está próximo a ser entregado. Esta obra será clave para potenciar la formación académica y el desarrollo físico y deportivo de nuestros estudiantes.
En Barrancabermeja, continúa la construcción de una nueva sede. Este proyecto contempla un edificio de siete pisos, auditorio, biblioteca y seis laboratorios, lo que transformará significativamente la oferta de educación superior en el Magdalena Medio.
Y en Piedecuesta, avanza la obra de adecuación y mantenimiento de la sede actual. Esta intervención permitirá mejorar los espacios académicos y aumentar la capacidad de atención de estudiantes, pasando de 500 a 2.000, y eventualmente hasta 4.000 con la habilitación de la jornada nocturna. Es un paso fundamental para consolidar a Piedecuesta como un foco académico de referencia regional.
Paralelamente, seguimos acompañando el desarrollo y acreditación de nuevos programas académicos. Cada uno representa un reto institucional y una oportunidad para ofrecer una formación pertinente, de calidad y alineada con las necesidades del entorno. Esto implica un esfuerzo continuo de evaluación, ajuste y mejora por parte de todos los equipos involucrados.
A pesar de los años recorridos y del trabajo acumulado, cada semestre nos exige comenzar de nuevo. Nos enfrenta a nuevas historias, nuevas dinámicas y nuevas decisiones. Por eso, aunque llevamos más de una década construyendo institucionalidad, no dejamos de vivir cada inicio como un nuevo comienzo.
Los nuevos comienzos están por todas partes: en el salón de clases, en una obra que avanza, en un proyecto académico, en una propuesta pedagógica, en una reflexión personal. Asumirlos con responsabilidad y convicción es parte esencial de nuestro trabajo.
Con afecto,
Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez
Rector