Editorial
En un camino que se recorre con determinación y visión, las Unidades Tecnológicas de Santander han alcanzado un hito que nos llena de orgullo: ser reconocidos como la institución tecnológica número 1 en el ranking Art-Sapiens. Este logro, que refleja la calidad académica, la innovación y el compromiso con el conocimiento, es fruto de una cultura que no se rinde y que cree firmemente en la transformación a través de la educación.
Nuestra inspiración viene de relatos de perseverancia y audacia, como el de Phil Knight en Nunca te pares, que nos recuerda que el éxito se construye día a día, a base de pasión, resiliencia y la capacidad de reinventarse. Así como Knight transformó un sueño en una de las marcas más reconocidas del mundo, nosotros hemos apostado por un proyecto educativo que impulsa el talento y la creatividad de cada uno de nuestros 26,864 estudiantes.
Además, en un capítulo de Potencial Oculto de Adam Grant, se destaca el modelo de educación finlandés, un sistema basado en la equidad, la confianza en el potencial individual y el fomento de la creatividad y la colaboración. Inspirados por esa visión, en las UTS hemos adoptado estos mismos principios. Creemos firmemente que cada estudiante posee un potencial inigualable y que la equidad en la educación es la llave para liberar ese talento, permitiendo a todos brillar con luz propia.
Pero no solo se trata de avanzar con tenacidad. En un mundo en constante cambio, también es fundamental abrirse al diálogo y la comprensión, tal como nos invita Malcolm Gladwell en Hablar con extraños. Aprender a escuchar, a conectar con ideas diversas y a construir puentes entre culturas y disciplinas es parte esencial de la formación integral que ofrecemos. En nuestras aulas se cultiva esa actitud, la de entender que cada encuentro es una oportunidad para aprender y crecer juntos.
Este compromiso con la excelencia y el diálogo se refleja también en la consolidación de nuestra infraestructura física. Estamos fortaleciendo y expandiendo nuestras sedes en Bucaramanga, Barrancabermeja, Vélez y Piedecuesta, espacios que no solo albergan aulas y laboratorios, sino que son centros vivos de creatividad y conocimiento. Cada nueva construcción y cada mejora en nuestros campus es una apuesta por el futuro, por ofrecer las mejores herramientas para que nuestros estudiantes puedan soñar en grande y hacer realidad esos sueños.
Hoy, al mirar atrás, podemos ver el recorrido lleno de desafíos y victorias que nos ha llevado a este reconocimiento. Pero, sobre todo, miramos hacia adelante con la convicción de que lo mejor está por venir. Nuestro éxito es una invitación a no detenerse jamás, a seguir avanzando con el coraje de quienes saben que cada paso, por pequeño que sea, es un ladrillo en la construcción de un futuro prometedor.
En este editorial celebramos no solo un ranking, sino el espíritu inquebrantable de una comunidad educativa que se esfuerza por marcar la diferencia. Es una comunidad que entiende que la excelencia se alcanza cuando se une la pasión por aprender con el compromiso de transformar realidades.
Sigamos construyendo este legado con la misma determinación, con la visión de quienes no se detienen ante los desafíos y con la humildad de quienes saben que cada conversación, cada encuentro y cada idea compartida es una oportunidad para crecer. Porque en las UTS, cada estudiante, cada docente y cada trabajador es parte de una historia que se escribe día a día, con esfuerzo, diálogo y el inquebrantable deseo de cambiar el mundo.
¡Felicitaciones a toda la comunidad UTS, por ser el número 1, por inspirarnos a nunca parar y por construir un futuro donde la equidad y el potencial de cada estudiante sean la base del éxito!
Con afecto,
Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez
Rector

