Editorial
Recuerdo que, en mis años de estudiante, soñaba con tener más cerca a mis autores favoritos. Imaginaba cómo sería escucharlos en persona, preguntarles sobre sus libros y descubrir, de su propia voz, los secretos de sus historias. No siempre era fácil acceder a estos espacios; muchas veces, la distancia o los recursos eran una barrera.
Por eso, cuando en las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS) volvimos a abrir las puertas de Librópolis, no pude evitar sentir orgullo y entusiasmo. Este espacio de los libros y la cultura no fue solo un evento más en la agenda institucional: fue, sobre todo, un punto de encuentro social que rompió fronteras y acercó la cultura a quienes, quizá, nunca habían tenido la oportunidad de vivirla tan de cerca.
En esta segunda edición, Librópolis ofreció 13 conversatorios con la participación de 13 escritores, reunió a 30 personas en los stands y convocó a más de 750 asistentes entre conversatorios y visitas a los espacios literarios. Las charlas, talleres, concursos y lecturas se convirtieron en excusas perfectas para reunir a estudiantes, docentes, escritores, editores, editoriales y público en general, en un mismo escenario donde el conocimiento fluyó y se compartió.
La cultura es un pilar esencial de la educación. Promueve el pensamiento crítico, la creatividad y el sentido de pertenencia. Tener acceso a diferentes libros y autores, y convivir en un ambiente cultural y educativo enriquecedor, no solo motivó a los lectores, sino que también inspiró a quienes sueñan con convertirse en escritores. Como he dicho en más de una ocasión: “De estos espacios pueden nacer grandes lectores y, por qué no, también grandes escritores”.
Librópolis fue, además, una oportunidad para crear comunidad y seguir creciendo como región en este campo. En este, nuestro segundo año, confirmamos que no se trató de un privilegio reservado a unos pocos: las puertas estuvieron abiertas no solo para la comunidad Uteísta, sino también para todo el público de nuestro departamento. Y lo mejor, de manera fácil y accesible. Aquí, cualquier persona pudo acercarse, escuchar, aprender y dejarse seducir por el mundo de las letras.
Como rector, deseo que esta iniciativa continúe y crezca. Que podamos seguir contando con autores y artistas locales, nacionales y, por qué no, de talla internacional. Que, en cada edición, más personas encuentren en la lectura un refugio, una inspiración o un motor para sus propios proyectos. Ese es el legado que queremos dejar: que la cultura sea un sello distintivo de las UTS, un faro que ilumine el camino de quienes llegan a nuestras aulas y de quienes se acercan desde afuera.
Porque, al final, para que la educación cumpla su propósito transformador, necesita de la cultura como aliada. Librópolis nos recordó que leer no es solo pasar páginas, sino abrir puertas a mundos nuevos y a posibilidades infinitas.
Y lo más emocionante: esto apenas comienza. Nos vemos en la próxima edición, con nuevos libros, más voces y más historias que seguirán construyendo este puente entre la cultura y la educación.
Con afecto,
Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez
Rector

