Autores:
Luz Dayana Cristancho Serna
Iván Darío Sepúlveda Macareo
Estudiantes, programa de Ingeniería Industrial
Mg. Erika Patricia Ramírez Oliveros
Docente, Ingeniería Industrial
La industria del Fast Fashion ha transformado el consumo y producción textil a nivel global mediante un modelo basado en la velocidad, accesibilidad económica y rotación constante de colecciones. Este modelo ha desencadenado consecuencias ambientales de gran magnitud, siendo una de las más graves el uso de pigmentos sintéticos durante los procesos de teñido de las prendas. Estos compuestos químicos, que son a menudo derivados del petróleo, suelen ser altamente tóxicos, persistentes y no biodegradables, lo cual representa un grave riesgo tanto para los ecosistemas como para la salud humana (Silva y Prestes, 2023). Los pigmentos utilizados en la industria textil son vertidos, en su mayoría, sin un tratamiento adecuado a cuerpos de agua, suelos y atmósfera, especialmente en países con regulaciones ambientales débiles o inexistentes.
Esta realidad del Fast Fashion agrava problemas como la pérdida de biodiversidad, la contaminación de fuentes hídricas, la generación de microplásticos y la afectación directa a las comunidades cercanas a zonas de producción textil (Aparcana et al., 2024). A nivel de salud pública, se han identificado casos de enfermedades asociadas a la exposición prolongada a compuestos utilizados en el teñido industrial, lo que evidencia que el problema no es solamente ecológico, sino también humano (Lofeudo, 2024).
Por lo anterior, y con el fin de comprender esta problemática desde una perspectiva científica, se desarrolló una investigación bajo un enfoque cualitativo, apoyado en una revisión bibliométrica que permitió identificar las tendencias más destacadas sobre el impacto ambiental de los pigmentos en la industria del Fast Fashion. El estudio abarcó la clasificación de 100 publicaciones entre los años 2020 y 2025, utilizando como ecuación de búsqueda en español: (“Fast Fashion” OR “moda rápida”) AND (“colorantes textiles”) AND (“producción sostenible”), y en inglés: (“Fast Fashion”) AND (textile dyes) AND (sustainable production). Las bases de datos empleadas fueron ScienceDirect y Google Scholar, y el análisis se complementó con el software VOSviewer, con el cual se visualizaron relaciones entre autores, palabras clave y países. Entre los hallazgos se destacó la participación predominante de Estados Unidos, China, Italia y Australia en la generación de investigaciones científicas. Además, las palabras clave más recurrentes fueron “sustainability”, “ecology”, “textile dyes” e “intelligence artificial”, lo cual evidencia una aproximación multidisciplinaria al problema.
El análisis bibliométrico mostró que, aunque existen numerosos estudios sobre sostenibilidad textil, solo una parte específica aborda en profundidad el rol contaminante de los pigmentos. En muchos de los trabajos revisados, se identificó el interés por integrar tecnologías emergentes, como el uso de inteligencia artificial y técnicas de teñido con menor uso de agua, dentro de los procesos de producción del sector textil. De igual forma, la revisión sistemática de 30 estudios seleccionados por su contribución, permitió identificar implicaciones significativas de los pigmentos sintéticos en términos de contaminación del agua, del aire y del suelo.
Durante el proceso de teñido, estos compuestos requieren grandes volúmenes de agua y energía, mientras que su fijación en los tejidos demanda el uso de agentes auxiliares, dispersantes y fijadores, muchos de los cuales son contaminantes volátiles que también afectan la calidad del aire (Izquierdo, 2024). En términos de sostenibilidad, el modelo entra en contradicción con los principios promovidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente el ODS 12 sobre la producción y consumo responsables (Chugchilán y Rivera, 2025). La corta vida útil de las prendas, el uso de materiales no reciclables y la ausencia de trazabilidad en la cadena de suministro son factores que profundizan el impacto de esta industria (Pastrana y Almanza, 2021; López, 2024).
La revisión también evidenció que los países con baja o nula regulación ambiental presentan los mayores niveles de contaminación asociada a la industria textil, donde muchas veces se vierten aguas residuales con pigmentos sin tratamiento alguno (García, 2021). La falta de control sobre las sustancias químicas empleadas y la poca inversión en tecnologías limpias son obstáculos significativos para una transformación real hacia la sostenibilidad. En respuesta a estos hallazgos, se formularon recomendaciones concretas orientadas a mitigar el impacto ambiental generado por los pigmentos en la industria del Fast Fashion. Una de las estrategias más relevantes es la sustitución progresiva de colorantes sintéticos por pigmentos naturales provenientes de plantas, insectos o minerales, que son biodegradables y con menor carga tóxica (Barrera, 2024). Otra medida efectiva es el uso de tecnologías de teñido sin agua, como el uso de CO₂ supercrítico, que disminuye significativamente el consumo hídrico y evita la generación de aguas contaminadas (Raudales et al., 2024). También se propone la certificación ambiental de proveedores, con el fin de garantizar que los insumos utilizados en el teñido textil provienen de fuentes sostenibles y responsables. Es necesario, además, fortalecer las normativas que regulan el uso de productos químicos peligrosos en el sector, implementando estándares más estrictos de vertimientos industriales (Toca y Carrillo, 2022). Estas acciones deben estar acompañadas por un esfuerzo educativo que promueva la conciencia ambiental entre los consumidores, fomentando el uso de ropa de segunda mano, la reutilización de prendas y la preferencia por marcas con prácticas éticas y transparentes (Sifuentes, 2023; Lofeudo, 2024). Desde una perspectiva económica, adoptar un modelo más sostenible no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para las empresas, dada la creciente demanda por productos ecológicos y la presión social por un consumo más responsable (Vázquez, 2021).
El análisis documental también evidenció que algunas empresas han comenzado a implementar prácticas inspiradas en la economía circular, como el aprovechamiento de residuos textiles, el ecodiseño y la remanufactura (Carrillo y Pomar, 2021; Vargas, 2020). Estas iniciativas, aunque aún en desarrollo, demuestran que es posible repensar el ciclo de vida del producto textil para reducir la presión sobre los recursos naturales y limitar la generación de desechos. De igual forma, el uso de plataformas digitales para fomentar la venta de ropa usada o el intercambio de prendas contribuye a diversificar las soluciones y vincularlas con las nuevas dinámicas de consumo, particularmente entre los jóvenes (Llancari Tito y Lobo Calderón, 2023).
En conclusión, el uso de pigmentos en la industria textil desde el contexto del Fast Fashion, es una de las manifestaciones más evidentes del conflicto entre la producción industrial intensiva y la sostenibilidad ambiental. Si bien existen alternativas tecnológicas y normativas para reducir su impacto, la verdadera transformación requiere un cambio estructural en todo el modelo productivo, conceptual y cultural de la moda. Además, las instituciones académicas, la industria, los gobiernos y la ciudadanía deben actuar de manera articulada para construir un futuro textil más justo y ecológicamente responsable. El desafío es urgente, pero también es una oportunidad para demostrar que la innovación puede y debe estar al servicio de la sostenibilidad.
Bibliografía
Aparcana, V., Saccsa, A., Cóndor, J. y Muro, N. (2024). Sostenibilidad y fast fashion: impacto ambiental en la industria de la moda rápida en Lima. Bitácora Journal, 2(1), 100-114. https://revistastls.com/index.php/tls/article/view/60
Chugchilán, G. y Rivera, D. (2025). Fast Fashion: impacto ambiental, explotación laboral, contaminación masiva y la necesidad urgente de búsqueda de alternativas sostenibles a nivel global. Revista Científica De Salud Y Desarrollo Humano, 6(1), 810–828. https://doi.org/10.61368/r.s.d.h.v6i1.511
Lofeudo, L. (2024). Transición hacia un sector textil global sostenible: estrategia y promoción de la sostenibilidad. Universidad de Valladolid, España.
Sifuentes Castro, H. (2023). Diseño de una colección de prendas zero waste bajo los principios de la sostenibilidad mediante la aplicación de fibras naturales y el ecodiseño. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Perú.
Silva de Gregori, I. y Prestes Maier, J. (2023). El modelo de producción fast fashion desde la perspectiva de la sostenibilidad. Rev. Veredas do Direito, 20, e202414. https://revista.domhelder.edu.br/index.php/veredas/article/view/2414
Vázquez, M. (2021). Impacto que genera el fast fashion a los recursos naturales. Revista de Innovación de energía y soluciones medioambientales, 89. https://redibai-myd.org/portal/wp-content/uploads/2021/10/d2-reducido.pdf#page=93

